domingo, 22 de agosto de 2010

Capítulo del 45-47

Luego prosiguió la discusión entre don Quijote y el Barbero por el yelmo de Mambrino y entre la albarda y el jaez. Hasta que el barbero inició a hacer burla de lo que acontencía. Me dio mucha lástima el pobre don Quijote que a sus espaldas de el burla hacían. A todos les parecía gracioso excepto a los recién llegados que no tenian idea de que se trataba aquella loquera. Resultó ser de que se dio una riña entre lso que ahí estaban don fernando, don luis, Sancho aquel y el otro... Entonces uno de los caballeros de la santa hermandad que estaban en la lucha, saco un pergamino y se acercó a don Quijote y sujetolo tan fuerte como pudo y solicitó que se detuviese la pelea, que debía apresar a este hombre. Yo me quedé atónito y me pregunté por que apresarían a tan buen hombre como es mi señor. El se mostró sorprendido y mucho más cuando le comunicaron que la orden de arresto era por salteador de caminos, por los que el había libertado. El cura les explicó a los caballeros , que don Quijote estaba fuera de juicio, pobre de mi señor, nada puedo hacer por él. En fin resolvieron no no apresar a don Quijote. Don Quijote se refirió a la reina Micomicona y le cuestionó que cuando irían a salir. Ya era hora de que iniciaramos nuevas aventuras fuera de esa venta o el famoso castillo. Ella muy amablemente le dijo que cuando él quisiese. Entonces fue don Quijote a decirle a Sancho que alistara a su caballo rocinante, Sancho le debatió a don Quijote y le dijo que había visto a la Princesa micomicona con don Fernando que a Sancho le pareció una situación confusa. Don Quijote se apenó pero luego la princesa le explicó que seguro sería un encantamiento del castillo. Sancho se disculpó y también don Quijote con él. Dos días más tarde habían cosnturido un jaula con barrotes de madera y la montaron encima de una carreta de bueyes. Amarraron a don Quijote de pies y manos, después de que se pusieran las máscaras, trasladaron a don Quijote a la carreta y pusieron bien los barrotes, don Quijote, se comportó sumiso con tal de empezar la nueva aventura de la princesa Micomicona. Don Quijote se mostró confuso por que en ninguno de sus libros de caballerías había visto que llevaran a un caballero de tal manera. Entonces se despidió don quijote de las señoras de la venta así también los caballeros, que tomarían distintos rumbos cada cual para su conveniencia. Ibamos en un orden absoluto, además de eso con compañía. Uno de los cuadrilleros sugirió detenerse en un prado pero el barbero dijo que había uno con más hierba cerca de ahí. En ese entonces nos encontramos con unos jinetes, y uno de ellos se interesó por la extraña forma de transportar a don Quijote, y cuando el dijo que era caballero andante se impresionó aun más, dijo que era un gran conocedor de esas historias. Comentó sobre los libros de caballerías y resaltó sus buenos puntos y valores...

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