Todos esperábamos con gran ansiedad a la dueña la cual era duquesa, todos al parecer menos Sancho el cual se mostraba un poco enfurecido y resguardaba su "gobierno" prometido a toda costa, él creía que la dueña le iría a debatir algo sobre esto o en última instancia quitarle su tierra que pronto iría gobernar, Don Quijote calmó al sufrido Sancho, más bien lo calificaría como Paranóico. Sancho externó su opinión y al parecer no confiaba en las dueñas por más que fuera duquesa.Se siguió esta conversación por un tiempo mientras yo iba a mirar la entrada de la duquesa. En eso la duquesa se preguntó como deberían de recibirla, mientras se oía el retumbar de los tambores de entrada de la dueña- duquesa, el duque dijo que cuando se acercara valorarían el nivel de cortesía que debían mostrar a la esperada duquesa. Llegó la duquesa Trifaldi acompañada de doce dueñas, cuando la duquesa Trifaldi se enderezó pude apreciar las tres faldas de su vestido por lo que deduje su nombre "Tres faldas" "Tri - Faldi". Cuando se presentó, preguntó después que si en ese lugar se encontraban el valerosísimo don Quijote y Sancho Panza. Cuando hubo dicho esto los que ahí se encontraban incluyendo a los duques se echaron a reír, desde ese momento sospeché que algo andaba mal, quizá se trataba de un pequeña broma, le estaban tomando del pelo a don Quijote y a Sancho.
En eso prosiguió diciendo Trifaldi con voz ronca, una historia de una tal joven llamada Antonomasia que era de gran hermosura y contó una gran parte de la historia en la cual no logré mi total concentración debido a las abundantes mofas de la situación la cual yo creo que era toda una farsa. Trifaldi terminó diciendo que esta joven Antonomasia heredera del reino de Candaya se iría a casar con un joven de nombre Clavijo, y así fue hecho; incluso recuerdo que mencionó algo de la ideología de Platón con respecto a los poetas. En eso Sancho la interrumpió, dijo uno de sus comentarios salidos de lugar y le pidió que continuara. Trifaldi continuó y dijo que pocos días después la reina Maguncia muere, por el hecho de que su hija se había casado con el tal Clavijo. El día del entierro de la reina comenta Trifaldi, que un gignate llamado Malambruno, primo de la reina, enojado por la muerte de Maguncia, se enoja y encanta a Antonomasía conviritendola en una estatuilla y Clavijo en una estatuilla en forma de lagarto de un metal desconocido, y estableció en un pedazo de metal que solo podrían ser liberados de aquel encantamento si el caballero de la manchísima se enfrentara con el Gigante Malambruno. En eso dijo que no solo había afectado a la princesa Antonomasia, sino a todas las doncellas del palacio y a Trifaldi también por su trabajo como mediadora, las encantó y hizo que les creciese barbas en sus rostros castañas, negras y rubias. Dejandonos a todos los presentes sorprendidos y a mí convencido de que esto no era una farsa, era la misma verdad por que tal hecho de las barbas era imposible de falsificar.
Muy hermoso, felicidades.
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