domingo, 23 de mayo de 2010

Capítulo del 21-23


Íbamos de nuevo hacia lo desconocido cuando de repente por el incierto camino un hombre sobre su asno con un objeto brillante en su cabeza apareció. Don Quijote exclamo: Es el yelmo de Mambrino! Sancho y yo muy confusos preguntamos : ¿Que es eso? Don Quijote asombrado por nuestra inocencia nos dijo que era un yelmo muy poderoso que había sido de un rey... no me acuerdo su nombre... y en fin era de gran nombre tenerlo. Don Quijote lo quería tener entonces tomo su lanza y a echo a correr a Rocinante. El pobre hombre de el asno confundido por el ataque sin razón alguna se tiró del asno y echó a correr. Pero para suerte de Don Quijote se le calló el yelmo al pobre señor. Cuando regresó don Quijote le pidió a Sancho que le pusiese el "yelmo", mientras yo lo revisaba. Pues cuando Sancho intentó ponérselo, estalló de risa. Yo le iba a pegar por el irrespeto hacia mi señor pero luego yo estallé de la risa también. Cuando don Quijote se pregunto por que nos reíamos Sancho le contestó que el supuesto Yelmo no era nada más que una jarra de barbero y no un yelmo. Don Quijote un poco apenado, conservó el yelmo, y detuvo a Sancho de que robara el asno del pobre hombre. Luego se dejaron llevar por Rocinante hacia las coordenadas del infinito... Cuando Sancho empezó a decir de como sería la vida de ellos si le sirviesen a un rey y don Quijote se casara con su fermosa hija, y luego casara a Sancho con una hermosa duquesa y las comodidades que tendrían. Luego Sancho dijo que Don Quijote lo llamarían EL CABALLERO DE LA TRISTE FIGURA. Yo quedé sorprendido por la capacidad de Sancho de decir tal cosa. luego pensaban de si sus historias y azañas serían contadas o no, yo sabía que de alguna forma iban a ser contadas... por lo que me distraje y pensé en darle un sobrenombre a Don Quijote, ...así que de ahora en adelante lo llamaré Don Quijo... si así será y siguieron caminando cuando don quijote miró al cielo ,luego al frente y vio como venían unos doce presos encadenados y dos hombres a caballo y dos a pie. Don Quijo se les acerco , Sancho y yo le seguimos. Entonces don Quijo averiguo quienes eran los presos.Supuestamente eran hombres que habían hecho cosas muy malas y debían cumplir una deuda o sentencia para el rey de ofrecerle sus servicios contando sus penas y sirviéndole, durante unos seis o diez años. Pues don Quijo le preguntó a cada uno que hacía ahí y cada uno fue correspondiendo pues entonces, decidió liberar a todos los desencadenó y botó a los hombres de caballo y los prisioneros que ya no eran prisioneros les dieron una palisa , y salieron corriendo. Luego don Quijo les pidió el favor de que fueran al Toboso y le contaran a su amada Dulcinea como los había liberado. Pues todos con gran molestia de la ocurrencia de don Quijo, lo apedrearon a él y el pobre sancho se salvo. Lo hicieron de este modo por que no les gustó la idea de ir hasta el Toboso. Le pegaron a Don Quijo le quitaron algunas pertenencias y huyeron. Luego Don Quijo muy molesto se preguntaba¨: ¿ Por que los he liberado? Llegamos de manera escabullida a una montaña y Rocinante se adentro en lo más profundo de ella cuando de repente nos encontramos una maleta con ciertas pertenencias, había un librillo con prosas de amor, desamor, gracia, o desgracia... Seguimos caminando , por supuesto Sancho se llevó alguna de las cosas de la maleta. Cuando vimos a un hombre desnudo corretear por las montañas, lo tratamos de rodear, pero se nos perdió. Llegamos a un arrollo , muertos de sed, me dí un gran chapuzón y limpio quedé. Vimos en la cima a un señor que guardaba las cabras, le pedimos que bajara, Don Quijo preguntó por la maleta y estaba muy interesado en saber de quién era, pues por desgracia el hombre no sabía mucho de la maleta, aunque estaba ahí como hace seis meses pero hubo una vez un hombre medio loco que lo llevaron a curar cerca de ahí... Luego mientras caminamos saliendo de una cueva un hombre salió y don Quijo raramente lo abrazó.

martes, 4 de mayo de 2010

Poema de la Ilusión para Don Quijote

Una cosa en tu mente
que te hace sentir diferente.
Algo notorio,
s¡n escapatorio.

Hacerte sentir gigante
Cuando eres insignificante.
Crear muchos muros
Cuando estas en apuros

Ilusiones crear
Es mi especialidad
Ilusiones sorprendentes
Que asuste a la gente.

Incontrolable soy
En los días de hoy.
Jugando de cabeza en cabeza
Hasta que me establezca.

Pues la vida que vives
Quizá no lo es
Tan solo una ilusión
Dentro de tu imaginación.

domingo, 2 de mayo de 2010

Capítulo del 16 al 20

Pues nos encontramos aquí en una venta, no discúlpeme en un castillo, según don Quijote. Esta aventura quizá sea una de las más graciosas que vallamos a tener. Entramos a la venta, y nos recibió el dueño de ella y su esposa con dos mozas de buen parecer, bueno todo puede variar dependiendo de los gustos, el señor ventero le preguntó a mi señor don Quijote que por que estábamos allí, pues mi señor le contesto que habíamos caído de una colina y se habían lastimado las costillas y necesitaban reposo. El ventero amablemente le solicitó a su esposa y a las dos mozas que acomodasen a don Quijote y a su escudero Sancho. Rocinante y la Mula fueron acomodados en un establo cómodo y acogedor. Mientras estaban acomodando a don Quijote y a Sancho las tres damas les hacían preguntas como que era un caballero, de donde venían y que hacían etc. Sancho contestaba estas preguntas con alta seriedad y don Quijote sorprendido le escuchaba pero para mí era muy raro que Sancho hablara con tal seriedad y de manera certera pues fijándome en el alrededor vi a una de las mozas haciéndole unos ojitos muy seductores en los cuales nuestro Sancho calló. De ahí en fuera no sé como se pusieron de acuerdo pues lo que sucedió fue que Sancho y la moza se quedaron de ver en el aposento de Sancho para pasar la noche juntos, pues llegó la moza en tal oscuridad y descuidadamente calló en la cama de don Quijote para mi sorpresa don Quijote, la tomo entre sus brazos y le dijo cuanto la amaba pero la moza muy confundida se trataba de escabullir entre los brazos de don Quijote. Sancho lleno de envidia y cólera le pego una bofetada a don Quijote que lo hizo caer al suelo y se hizo un ruido enorme y la moza se metió en la cama con Sancho luego llegó el ventero y supo que era la moza que estaba con Sancho causando un gran alboroto y entre ellos se empezaron a pelear y se pegaban durísimo luego de la carcajada que yo me tenía al ver aquel safarancho descuidadamente apagué la vela del ventero y después nos sabían quien le pegaba a quien. Derepente oí una voz fuerte y seria que dijo nadie se mueva este hombre esta muerto que nadie salga de aquí. En ese momento me puse helado y no me moví... A la mañana siguiente me desperté y oí a don Quijote y Sancho murmurar don Quijote decía que habíamos dormido en un lugar encantado y le contó a Sancho que alguien lo había bofetada en la noche y que por eso se sentía más que adolorido entonces llegó un cuadrillero a ver que era todo lo que pasaba cuando don Quijote lo acuso de moro este joven se enfureció y le dejó caer en la frente del desgraciado de don Quijote. Mi amo con una voz débil le dijo a Sancho que le trajera sal, vino agua y algo más que no recuerdo pero era para preparar un brebaje que lo haría sentir mejor. Luego de haberlo preparado lo bebió y le permitió dormir como tres horas. Luego de haberse levantado salió y le dijo al ventero que le dijera si le tenia que pagar con cobrar venganza de algo que el como buen caballero lo haría y de gran gusto pero el ventero dijo que el se las arreglaba solo! lo cual a don Quijote no le gustó como le contestó. El ventero le dijo que lo único que le debía era que le pagase la estadía en la venta y el alimento de sus animales. Don Quijote se vio sorprendido al ver que aquello era una venta y no un castillo como el creyó entonces supuso que había sido víctima de un encantamiento de ilusión luego dijo que como el había leído en sus libros de caballerías un caballero andante nunca debía de pagar por su estadía cogió a Rocinante y salió corriendo. Sancho se quiso agarrar de la misma rama de don Quijote y dijo que el igual al ser escudero le debía ser igual. Pues la Sancho no logró huir la gente de la venta lo puso en su colcha y lo tiraba hacia el cielo y lo hacia rebotar don Quijote lo veía fuera de la venta mientras yo tenía mucha risa. Luego lo bajaron y la moza le dio agua luego pidió vino y también se le dio. Saliendo de la venta don Quijote brevaje le ofreció pero el pobre Sancho lo rechazó y su camino siguió. Íbamos de camino cuando don Quijote le habló a Sancho y le dió explicaciones de porque aquella venta era un lugar encantado, como el hecho de que don Quijote no se pudiera subir por el costado a la venta, seguimos caminando cuando de pronto vimos una nube de polvo que venía hacia nosotros don Quijote afirmó que eran dos ejércitos de caballeros y nos fuimos a asomar a una pequeña colina; luego don Quijote empezó a nombrar a dichos caballeros y les nombraba y daba características de cada uno de sus colores, de sus armas , escudos , en fin un sin número de detalles. Pero ni Sancho ni yo veíamos nada, me puse a pensar que Sancho y yo erramos los que estábamos en una ilusión y quizá todo este mundo de caballeros si existiese, talvéz los locos seamos Sancho y yo. Pues don Quijote para probarnos de que si habían caballeros armados tomó su lanza y corrió sobre el lomo de Rocinante contra los Caballeros pero al no haber ninguno, don Quijote chocó con un árbol y se quedó sin muelas, corrimos Sancho y yo a ver que le había sucedido y el señor don Quijote nos dijo que no tenía muelas me metí yo literalmente en la boca del lobo para confirmar que no tenía muelas y luego le causé una extraña sensación a don Quijote y lo hice vomitar sobre mi, pues quedé yo bañado en vómito, luego oí un chorrito de agua y fui y me lavé, este chorrito era bastante fino me lavé la cara y el cuerpecito, pues cuando me quité el vomito de los ojos me encontré bajo las patas de Rocinante, pues para mi sorpresa y disgusto me estaba lavando bajo los orines de este caballo. ¡Que es esto, me voy a morir! Así que bañado por algo no deseado terminé. Regresé donde don Quijote y Sancho no tenía comida en sus alforjas así que ocupábamos encontrar una lugar donde descansar y alimentarnos además buscar sanar a don Quijote. Esta vez don Quijote le dejó a cargo a Sancho encontrar un lugar donde dormir entonces Sancho siguió el camino por el que veníamos y yo lo ayudé a guiarse... Mientras yo iba pensando en que quizá se me estaba pegando la mala suerte de Sancho, también pensaba en el lugar donde nos iríamos a quedar y deseaba que tuviera un poso con agua limpia para poder lavarme del todo bien y decentemente. Ya estábamos muy cansados con ganas de llegar a descansar y por supuesto bañarme. Cuando de repente don Quijote dijo que miráramos las estrellas en el camino, yo pensé que era alguna de sus tonterías pero al mirar parecían puramente estrella me quedé asombrado al igual que Sancho y al parecer Rocinante pensaba algo parecido pues no dejaba de ver con asombro aquellas cosas brillantes en el camino... Con forme nos acercábamos vi que no eran estrellas sino como veinte personas que venían de frente con lámparas y vestidos de negro por lo que supuse que venían de un velorio. Luego vi como un féretro y supuse que ahí venia el muerto. Pues don Quijote se lo imaginó un grupo de descamisados que venían no muy amigables, Sancho como siempre le trató de explicar pero luego vimos como rápidamente don Quijote se montó en Rocinante tomó su lanza y salió corriendo contra los caballeros. yo lo seguí y el le preguntó al que en el frente lideraba ?¨Quien sois, a donde vas y por qué¨pues este arrogante hombre se volvió y le dijo que el no tenía por qué contestarle cosa alguna y siguió caminando. Entonces don Quijote cogió impulso y tumbó del caballo al señor que no le quiso contestar y poniéndole la lanza en la cara le dijo que le contestara que sino le mataría. El señor le contesto que iban de vela a enterrar a un señor en el siguiente pueblo y quizá pasarían la noche en una venta. Esto me alegó muchísimo por que ya estaría pronto de bañarme. Entonces do Quijote ayudo a levantar a aquel hombre, que tenía quebrada la pierna. Don Quijote disculpándose por sus hazañas y deseandoles bien se devolvió donde Sancho que muerto de riza esperaba a Don Quijote. Mientras don Quijote murmuraba entre sus dientes: esto fue quizá otro encantamiento de ilusión. Se sentía muy apenado por haber botado del caballo a un noble señor. Luego le explico a Sancho todo lo ocurrido mientras Sancho trataba de no explotar de la risa. Seguimos nuestro camino guié a Sancho para que próximo encontráramos el camino. Seguimos caminando hacia las coordenadas del infinito, bueno es lo que siempre hago pero esta vez acompañado, cuando todos oimos un sonido de agua... todos quedamos paralisados y nos dirigimo a ver donde era yo con más ganas de bañarme y mis compañeros con ganas de beber agua. Estabamos y nos encontramso en un lugar oscuro, solitario, rodeados de arboles con ojas secas, un cielo tan oscuro , que ni una estrella tenía. Luego soplé y a Sancho más miedo le dió. En eso oimos unos sonidos abruptos y estruendosos. Don Quijote sintió curiosidad y quiso adentrarse en el bosque.
Sancho le suplicó llorando de que no lo hiciera. Pero don Quijote dijo que era deber de todos los caballeros ser valientes y aventurarse. Luego Sancho lo intentó detener contandole un historia absurda que al mismo don Quijote no le gustaba por que lo hacia parar a cada rato para corregirlo pero Sancho no aceptaba las correcciones. Su historia era como de un cuidador de ovejas que estaba enamorado de la hija de un dueño de una finca pero ella no lo amaba. Entonces él se decidió ir lejos para no sufrir de amor pero la dama en ese momento decidiño corresponderle y se fue detras de él. Pues resulta que al llegar a un río empesó a pasar oveja por el río... y ahí sorprendentemente terminó la historia pasando oveja por oveja sobre el río, yo supuse que esta historia era para distraer a don Quijote pero no funcionó. Don Quijote queria ir a averiguar que era ese sonido. Sancho llorando le suplicó que no fuera, pues don Quijote le dijo que le aguardara serquita de ahí que si él no salía en tres dias que regresara al pueblo de donde salieron, luego fuera al Toboso y le contara a su señora Dulcinea como habia muerto valientemente. Entonces Sancho hizo esto fue don Quijote hacia lo que parecían unas ruinas de casas viejísimas , Sancho aún lo veía. Sancho apunto de explotar de la risa miraba a don Quijote y sostenía a Rocinante. Cuando oyó el grito de don Quijote que le dijo ¡Sancho! ese estruedno que escuchamos son nada más batanes que chocan uno contra otro. Pues salió don Quijote de aquel lugar y Sancho se reía en su cara y le decía: y pensar que tenías miedo de eso... Don Qujote un poco ofendido le solicitó a Sancho más respeto hacia su amo que así debía ser la relación de caballero a escudero con respeto y seriedad. Sancho es un poco burlón hacia don Quijote, yo nunca le he faltado el respeto a mi queridísimo amo... es verdad ¿no?